jueves, 4 de enero de 2018

AVIACION DE COMBATE EN LA GUERRA DE LAS 100 HORAS

Luego de que miles de salvadoreños que vivian en Honduras sufrieran situaciones de persecución y expulsión, debido a reformas agrarias llevadas a cabo por el gobierno hondureño, el 14 de Julio de 1969 se daría inicio a un conflicto denominado "la guerra de las 100 horas", o como también seria conocida, "la guerra del fútbol", ya que para esa época las selecciones de ambos países se enfrentaban para obtener un puesto en el mundial de México 1970.

Durante varios años salvadoreños en busca de mejores oportunidades  migraron hacia Honduras, donde se asentaron y constituyeron sus negocios, movidos principalmente por el trabajo de la tierra, hasta que en 1969, por medio de una reforma agraria gran parte de estos salvadoreños fueron expropiados y expulsados de Honduras, lo que sumado a problemas limitrofes y de relaciones exteriores entre ambos países daría inicio a las hostilidades.

Para la fecha cada una de las FA contaba con:
Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS):
-Cavalier TF-51 Mustang Mk.II (1)
-Cavalier F-51 Mustang Mk.II (4)
-North American F-51D Mustang (1)
-Good Year FG-1D Corsair (6)
-North American SNJ-5 Texan (1)
-Canadair DC-4M North Star (1)
-Cessna U-17A (5)
-Cessna T-41 (6)
-Douglas C-47 Skytrain (4)
Fuerza Aérea Hondureña (FAH):
-Vought F4U-5N Corsair (6)
-Vought F4U-4 Corsair (5)
-Douglas C-47 Skytrain (5)
-Douglas C-54 Skymaster (1)
-Beechcraft C-45 Expeditor (1)
-Cessna 185B (3)
-North American T-28A Trojan (5)
-North American AT-6 Texan (6)


Asi, el 14 de julio de 1969 la aviación salvadoreña comenzaría una ofensiva contra el aeropuerto de Toncontin, en Tegucigalpa, como contra algunas poblaciones fronterizas e importantes en territorio hondureño. En esta operación participarian todas las aeronaves disponibles de la FAS, ademas de poco mas de una docena de aviones civiles adecuados para lanzar bombas o proyectiles de mortero de 60 y 81 mm las cuales comenzarian a despegar hacia las 17:00 de Ilopango y que deberian estar llegando a sus objetivos cerca de las 18:00.

Llegando a Toncontin aproximadamente a las 18:15 el C-47 "FAS-104" adecuado para cargar bombas de 100 lbs dejo caer su carga a casi 8000 pies de altura, a lo que Honduras responde con fuego antiaéreo sin lograr impactar la aeronave. Adicionalmente 2 Cavalier Mustang cuya misión era escoltar al FAS-104 nunca llegan a Toncontin y arrojan sus bombas en las poblaciones de Jalteva, El Suyatal, y Guaimaca. Igual sucede con otro C-47 el cual en vez de atacar Toncontin termino bombardeando Catacamas. En San Pedro Sula la noticia no tarda en llegar, como respuesta 4 F4U y 1 T-28 despegan en busca de aviones enemigos que tuvieran como objetivo la base de la Mesa. Inexplicablemente los 5 FG-1D de la FAS que tenian como objetivo La Mesa terminan arrojando su carga en Santa Rosa de Copán y Nueva Ocotepeque. Regresando todas las aeronaves a territorio salvadoreño, a excepción de uno, el TF-51D "FAS-400" el cual termino en el aeropuerto de la Aurora, en territorio guatemalteco, por una supuesta falla. Siguiendo los estatutos internacionales la aeronave solo seria devuelta hasta el final de la guerra, por lo que la FAS perdería no solo un avión sino también un piloto.

El ataque que tomo por sorpresa al Gobierno hondureño y a la FAH tuvo un resultado mas psicológico que real, ya que ninguna de las bombas arrojadas sobre Toncontin habian afectado al aeropuerto o la base, mientras en las poblaciones atacadas (las cuales eran en su mayoría blancos de poco o nulo valor estratégico) solo se registraron algunos daños materiales menores.

C-47 "FAS-104" el cual tuvo como objetivo el bombardeo de Toncontin.

Tras los ataques, y tras horas de discusión, a eso de las 23:00 el Coronel Enrique Soto Cano, comandante de la FAH, obtuvo el visto bueno del presidente y el estado mayor para devolver el golpe a El Salvador, realizando un único ataque, aunque los planes del Coronel Soto eran distintos, por lo que ordenó a las tripulaciones de F4U estar preparadas. Aproximadamente a la 1:50 del 15 de julio el C-47 "FAH-304" modificado para cargar 18 bombas de 100 lbs despega rumbo a San Salvador, sin embargo por problemas de la aeronave de ve obligada a volver a la base, por lo que el armamento es traspasado a otro C-47, el FAH-306, el cual despega aproximadamente a las 3:30 con rumbo a San Salvador, a una altura de crucero de 10000 pies. Debido a la oscuridad de la noche y la ausencia de sistemas GPS o radio ayudas el Capitan Rodolfo Figueroa, piloto del C-47, se ve obligado a confiar totalmente en sus habilidades y apoyado en cálculos de tiempo, dejando caer sus bombas sobre lo que el cree es Ilopango diciendo haber escuchado las explosiones antes de partir hacia Honduras, hecho que las autoridades salvadoreñas negarian, ya que esa noche no se registraron explosiones sobre la ciudad, por lo que se cree que el Capitan Figueroa pudo haber dejado caer su carga sobre el lago Ilopango o en el mar.

C-47 "FAH-306" el cual fue modificado para operar como bombardero en la guerra.

Poco mas tarde, cerca de las 4:30 4 F4U-5N y 1 F4U-4 despegan de Toncontin hacia Ilopango con el propósito de rematar el ataque del C-47 y de paso atacar el puerto de Cutuco. Pocos minutos después un FG-1D y un Cavalier Mustang despegan de Ilopango con la misión de atacar Toncontin estando muy cerca de verse entre las aeronaves, pero sin que sucediera el encuentro después de todo.

Finalmente al llegar a Ilopango los cazas de la FAH, volando a 9000 pies y bajo fuerte fuego antiaéreo dejan caer cuatro bombas de las cuales una cae sobre las pistas, abriendo un agujero en el pavimento, otra a cerca de 500 metros del terminal sin que esta explotara, una tercera cae en medio de unos hangares vacíos, dañando únicamente los motores del DC-4, unas oficinas adyacentes a los hangares y destruyendo un camión cisterna, por ultimo la cuarta bomba cae totalmente fuera de su objetivo, sin que se registrara una explosión. Minutos despues los F4U de la FAH descienden sobre puerto Cutuco, atacando con sus cañones y cohetes sin oposición alguna, produciendo varios incendios en depósitos de asfalto en el puerto y algunos daños en los almacenes de combustible.

A su vez, y casi simultáneamente 4 F4U-4 de la FAH despegaban de La Mesa con el fin de atacar los depósitos de combustible en el puerto de Acajutla sin encontrar oposición alguna, ya que justo en ese momento las baterías antiaéreas ubicadas en el puerto estaban siendo movilizadas por una orden del estado mayor. Finalmente los F4U lograron incendiar varios de los depositos de combustible generando grandes columnas de humo. Curiosamente, los tanques de gas propano ubicados en el puerto no resultaron afectados, evitando lo que pudo ser una gran tragedia, sin embargo durante el ataque se perdió cerca del 20% del combustible almacenado en el puerto.

Columnas de humo formadas tras el ataque de la FAH a Acajutla.

Linea de vuelo de F4U de la FAH.

De regreso a La Mesa, el F4U-4 "FAH-617", piloteado por el capitán Walter López, presento una fuga de combustible, lo que lo obligo a realizar un aterrizaje de emergencia en una pista de en una finca bananera llamada El Pilar, cerca de Morales, en Guatemala, representando asi la primera perdida de la guerra para la FAH.

Cerca de las 6:00 el FG-1D y el Cavalier de la FAS llegan a Toncotin en vuelo rasante sin lograr ser avistados por un T-28 que vigilaba Tegucigalpa, justamente en busca de aeronaves enemigas. dejando caer sus bombas y realizando pasadas a baja altura, disparando con sus cañones a las instalaciones de la Escuela Militar de Aviación, algunos hangares y la terminal del aeropuerto, sin causar muchos daños. En ese momento, un F4U-5N de la FAH despega y se logra ubicar tras el FG-1D pero sus cañones se atascan, por lo que no puede atacarlo, a su vez, el Cavalier de la FAS, desconociendo la situación del F4U y sus cañones decide virar y escapar hacia territorio Salvadoreño, finalmente el
T-28 logra descender e impactar al FG-1D, el cual escapa hacia El Salvador dejando una gran estela de humo tras el, a lo que vuelve a Ilopango, donde es rápidamente reparado y parte rumbo a su base de dispersión.

Cavalier Mustang de la FAS.

Tras la serie de ataques el presidente de Honduras ordena al Coronel Soto y sus hombres realizar ataques sobre El Salvador. Mientras tanto en tierra, gracias a la poca resistencia por parte de Honduras las tropas salvadoreñas logran avanzar y tomar las poblaciones de Alianza, Goascorán, Aramecina, Caridad y Langue, con el objeto de establecer entre ellas una línea defensiva, hasta que finalmente cerca de las 8:00 la FAH toma cartas en el asunto enviando 3 F4U-5N que parten de Toncontin hacia el sector de El Amatillo, zona a la cual solo llegan 2 F4U (ya que uno de ellos es obligado a regresar debido a problemas con sus cañones), los cuales atacan a las tropas salvadoreñas con cañones, cohetes y bombas de 100 lbs, cumpliendo así con la primera de tantas misiones CAS (Apoyo Aéreo Cercano) que realizarían ese día.

Casi simultáneamente, dos C-47s de la FAS procedentes de Ilopango, bombardean las posiciones hondureñas ubicadas en las rutas de acceso a Nueva Ocotepeque y áreas aledañas con el fin de ablandar el camino para las fuerzas invasoras, ademas, un FG-1D ataca posiciones de infantería en Alianza, dos FG-1D atacan posiciones en Aramecina, y en la zona de Nueva Ocotepeque se reporta el ataque de un Cavalier Mustang a posiciones en El Platero.

Igualmente, a las 8:00, cuatro F4U-4 de la FAH parten de La Mesa para ayudar a detener el avance salvadoreño hacia Nueva Ocotepeque. A su llegada a la zona uno de los F4U, el "FAH-615" piloteado por el coronel Marco Tulio Rivera, avista a uno de los C-47 de la FAS (el FAS-101, piloteado por el mayor Sigfredo Velasco y capitán Adrián Panameño) el cual minutos antes habían bombardeado las posiciones hondureñas en el sector. Por lo que Rivera decide atacarlo, realizando varios impactos en un motor y en el fuselaje, sin embargo, el C-47 logra escapar llegando a Ilopango, donde realiza un aterrizaje forzoso, el cual lo dejaría fuera de servicio por el resto de la guerra.

F4U de la FAH listos para partir hacia un misión.

Llegada la tarde, las tropas salvadoreñas logran tomar las poblaciones hondureñas de Valladolid, Guarita, Junigual y San Marcos Ocotepeque, situacion que les permitio adaptar rápidamente la pista de San Marcos Ocotepeque, acondicionandola para recibir a los C-47 de la FAS, que tendrían como misión transportar municiones, equipo y alimentos para las tropas que estaban sitiando Nueva Ocotepeque y las que avanzaban sobre el frente de Chalatenango.

Para el final del día ambas Fuerzas aéreas empiezan a ver un problema en comun, el número de aviones no es suficiente.

Por su parte, la FAH sabe que con su inventario actual no puede realizar las misiones CAS en ambos frentes, así como realizar patrullas aéreas sobre La Mesa y Toncontin principalmente, por lo que se ve en la necesidad de solicitar pilotos civiles los cuales en sus aeronaves podrían ayudar con las misiones de patrullaje y vigilancia. Por otro lado, todavia hay un problema mas, la escasez de armamento y los problemas en los cañones de los F4U, la solución de los técnicos es bastante ingeniosa, se decide reemplazar las cabezas de los cohetes de practica por granadas de demolición con la espoleta modificada.

Por otra parte la FAS también tiene sus problemas, los pilotos de los Cavalier piden que los tanques auxiliares en los extremos de las alas sean removidos para mejorar la velocidad y la maniobrabilidad, del mismo modo, se le solicita al señor Archie Baldocchi, quien habia sido nombrado asistente extraordinario del comandante de la FAS, que trate de buscarle solución al problema de los tanques de combustible y a la falta de radios y miras reflectivas en los aviones.

Cavalier Mustang de la FAS con tanques de combustible en el extremo de las alas.

Llegado el 16 de julio, las tropas salvadoreñas siguen en su avance, por lo que F4U despegan de La Mesa para brindar apoyo aéreo sin mayores resultados, a su vez la FAS envia FG-1D y C-47 para cumplir el mismo cometido sin lograr resultados muy distintos. Casi simultáneamente, en Ilopango, 2 Mustang se preparan para salir a una misión de bombardeo a Puerto Cortés, lamentablemente uno de los Mustang sufre un fallo en los frenos, colisionando con el otro poco antes de partir, teniendo que cancelar la misión y dejando fuera de combate a ambos Mustang.

Durante el resto del día las actividades de la FAS fueron pocas o nulas, permitiendo realizar los trabajos necesarios en los tanques de combustible, instalación de miras reflectivas y radios, esta situación permitió a la FAH establecer un puente aereo para transportar tropas y material al TO si que pudieran caer blancos de la FAS, asi, la FAH logro transportar cerca de 1000 hombres al área, siempre siendo escoltados por los F4U-5N y T-28 destacados en La Mesa. Mientras esto sucede desde Toncontin, 5 F4U, 2 AT-6C, el C-47 "FAH-306" y 3 T-28C realizan en total 13 salidas, atacando a las tropas salvadoreñas en tierra y deteniendo su avance.

Grupo de T-28C de la FAH despegan en formacion.

Ya en la mañana del 17 de julio las tropas hondureñas se enfrentan fuertemente con las salvadoreñas, entre el sector de Nueva Ocotepeque y Santa Rosa de Copán apoyados por los F4U destacados en La Mesa, los cuales por fallas en sus radios ven bastante mermada su efectividad. Poco tiempo despues, 4 F4U destacados en Toncontin realizan ataques sobre ese mismo frente con fuego de cañon y ataque con cohetes, regresando a su base casi llegado el medio día, ya que son solicitados para actuar en el otro frente.

Aproximadamente a las 12:00 tres F4U-5N pilotados por los mayores Fernando Soto Henríquez (FAH-609), Edgardo Acosta y Francisco Zepeda (FAH-605) se aproximaron a El Amatillo con el fin de atacar artillería enemiga, ya cerca de la zona Zepeda prueba sus cañones, los cuales estan atascados nuevamente, por lo que Soto le ordena regresar a la base mientras ellos realizan el ataque, justo para ese momento, dos Cavalier de la FAS pilotados por los capitanes Douglas Varela y Leonel Lobo observan al F4U de Zepeda volando en solitario y se lanzan tras el, Zepeda al darse cuenta de la situación realiza maniobras evasivas y se comunica con sus compañeros, los cuales lanzan sus bombas para aligerar peso y rápidamente se dirigen a la zona donde se realiza el combate, los Cavalier estan a las 6 de Zepeda y realizan varios disparos, pero no logran impactar, al llegar, Soto se posiciona tras el avion de Varela y comienza a disparar, pronto ambos comienzan un descenso realizando varios virages, Soto no deja de disparar y logra impactar varias veces tanto el fuselaje como los planos del Mustang, a su vez Acosta desde su F4U ataca a Lobo en su Mustang, logrando impactarle, pero Lobo rápidamente escapa y se dirige rumbo El Salvador a baja altura. Finalmente Soto logra impactar el motor del Mustang de Varela, haciendo que este caiga en un peligroso vuelo en picada hasta estrellarse en el suelo. Esta seria la primera victoria de combate A-A de la guerra, ademas terminaría disminuyendo el número de Mustang de la FAS, así como la moral de su personal, al enterarse de la muerte de Varela.

Restos del F-51 "FAS-404" derribado por Soto.

Pocos minutos después del encuentro, cerca de las 13:00, el C-47 "FAH-306" acompañado por 2 F4U bombardean con un total de 52 bombas posiciones salvadoreñas ubicadas en el cerro El Ujuste. Por su parte, los AT-6 y T-28 de la FAH realizan vuelos de patrulla y apoyo a tropas en ambos frentes. Al igual que las Cessna 185, que extienden sus vuelos desde La Mesa hasta Santa Rosa de Copán, San Pedro Sula y Marcala.

Cerca de las 14:00, los capitanes Reynaldo Cortéz y Salvador Cezeña, despegan de Ilopango en sus FG-1D y se dirigen hacia El Amatillo con la misión de proteger el puente sobre el río Goascorán, ya que se sospechaba que los hondureños iban a volarlo. Sin embargo, luego de varios minutos de sobrevolar el área, los pilotos de la FAS deciden regresar a su base, seguros de que no se realizará el ataque a dicho puente. Casi al mismo tiempo, los mayores hondureños Soto Henríquez, Acosta y Zepeda regresaban al área de El Amatillo en sus F4U, ésta vez con la misión de neutralizar un cañón de 105mm salvadoreño que estaba causándole problemas a las tropas hondureñas en las inmediaciones de San José la Fuente, en el departamento de La Unión.

Poco antes de ingresar al área de operaciones, Zepeda, volando nuevamente el FAH-605, se da cuenta de que una vez más sus cañones no funcionan y debe regresar a Toncontín. De modo que Soto y Acosta continúan la misión sin el tercer elemento de la escuadrilla. Minutos después, mientras volaban a 5500 pies de altura, el mayor Soto, en la cabina del FAH-609, observa en la distancia a los dos FG-1D de la FAS que se retiraban del área del puente Goascorán con rumbo a territorio salvadoreño. Sin romper el silencio de radio, Soto hace señas a Acosta y ambos pilotos se lanzan en persecución de los FG-1D, tratando de darles alcance antes de que salgan de territorio hondureño. Sin embargo, los dos aviones logran alcanzar territorio salvadoreño en poco tiempo, sin darse cuenta de que eran perseguidos.

F4U "FAH-605" pilotado por Zepeda en las operaciones del dia 17 de julio.

Teniendolos tan cerca, Soto decide no seguir las instrucciones recibidas, e incursiona en territorio salvadoreño, persiguiendo en rápido ascenso a los despreocupados pilotos durante diez minutos hasta alcanzar a colocarse en posición de tiro detrás del avión del capitán Cezeña (FAS-204), el cual recibe varias ráfagas y queda seriamente dañado, obligando al piloto a saltar en paracaídas. En ese momento Cortéz se da cuenta del ataque y maniobra para ponerse detrás de Soto, acertándole varios disparos en el ala de su F4U. Soto, confiando de que Acosta lo sigue y que se hará cargo de Cortéz, realiza maniobras evasivas sin tratar de ponerse detrás. Sin embargo, luego de dos minutos, Soto Henríquez se da cuenta horrorizado de que Acosta no lo cubre, por lo que intenta dar la vuelta y ponerse tras Acosta. Segundos después, Soto efectúa un rápido viraje cerrado aprovechando la potencia de su avión y se coloca en posición de tiro detrás de Cortéz, pero sin lograr centrarlo en su mira.
Luego de algunos minutos de intensa persecución, Soto finalmente logra fijar al avión adversario en su mira y le dispara varias ráfagas que hacen impactan en el fuselaje y cabina. Cortéz, quien ha sido herido por los disparos, intenta evadirse, pero cualquier acción que pudiera haber tomado en aquél momento es neutralizada por otra ráfaga de los cañones de Soto Henríquez, que ésta vez, hace impacto en el motor y el ala. De pronto los virajes del Mustang "FAS-203" se hacen más lentos y suaves, lo cual es aprovechado por Soto para dar el golpe final. Poco después, el avión de Cortéz se desintegra en medio de una furiosa explosión, ya que al inicio del combate el piloto había olvidado despresurizar sus tanques de combustible, los cuales explotan al ser impactados por las balas de Soto. Con esto la FAH contaba con 3 derribos en combate A-A durante la guerra, todos ellos logrados el 17 de Julio y por un mismo piloto, el Mayor Soto Henríquez, a bordo del F4U-5N "FAH-609".

Mayor Fernando Soto Henríquez en el "FAH-609" -notese los kill marks obtenidos por Soto Henríquez el 17 de julio-.

Por su parte, Acosta fue testigo del gran combate, pero tenia dos problemas, el primero, su radio dejo de funcionar, y segundo, tiene sobre el dos Mustang de la FAS esperando el momento perfecto para atacarlo, hasta que lo que parecio ser un descuido le dio la posibilidad perfecta para entrar en picada y escapar a baja altura arribando a Toncontin pocos minutos después que Soto.
Poco después de esto, la mala racha en la FAS no se detiene, el FG-1D "FAS-219" piloteado por el capitán Mario Echeverría, es derribado por baterías antiaéreas salvadoreñas emplazadas en las costas del Golfo de Fonseca resultando en un típico caso de fuego amigo, dejando a la FAS con tan solo 3 Cavalier Mustang en su línea ofensiva.

Cerca de las 17:00 de ese mismo dia, los F4U-4 "FAH-612" y "FAH-614" despegan de La Mesa con rumbo al área de Nueva Ocotepeque. Casi simultáneamente, las tropas hondureñas ubican a la columna de la Guardia Nacional que avanzaba sobre la carretera a Llano largo y logran emboscarla en las inmediaciones de la finca San Rafael de Matarás, atacándola con fuego de ametralladoras, morteros y fusilería. Los dos aviones de la FAH son requeridos para que apoyen en la emboscada, y poco después, los pilotos de la FAH se lanzan al ataque. En la primera pasada, los F4U dejan caer cuatro bombas de 100 libras, logrando detener el convoy mientras que los soldados salvadoreños abandonan los vehículos en busca de refugio en los costados de la carretera. Minutos después, durante la segunda pasada sobre el convoy, los aviones hondureños disparan sus cohetes, provocando más daños. Seguidamente empiezan a ametrallar a los soldados salvadoreños que tratan de escapar, pero son cercados por las tropas hondureñas. Al final del combate el saldo es de más de 30 bajas salvadoreñas, considerándose así como la mayor victoria del ejercito de Honduras.

Al final del día, tras dar por terminadas las misiones de ese día debido a la oscuridad, los técnicos en Tegucigalpa descubrían cual era el problema de los cañones de algunos F4U-5N, resulto ser que los proyectiles de fabricación inglesa adquiridos con anterioridad eran 1mm mas gruesos que los de fabricación estadounidense, por lo que los cañones tendían a atascarse, situación que los mecánicos de la FAH no tardaron en resolver, reduciendo ese problemático milímetro de mas.

Durante el transcurso del día los mecánicos de la FAH siguieron demostrando su ingenio, colocando en una barra de acero bombas de 30 libras que por su tamaño no podían ser cargadas en los F4U, logrando acomodar 3 bombas, seguidas por otras 3, todas sujetadas por cinchos de aluminio, dando paso a "las piñas" que al soltarse del avión se esparcían 6 bombas de 30 lbs, con un funcionamiento similar a las bombas de racimo, causando varias explosiones. Este nuevo armamento tendría su prueba de fuego ese mismo dia sobre posiciones salvadoreñas ubicadas en el cerro El Ujuste.

Finalmente, en San Salvador, el mayor Henriquez (comandante de la FAS) trataba desesperadamente de hacer llegar los F-51 adquiridos antes de la guerra. Sin embargo los pilotos encargados de su entrega debían evadir a las autoridades norteamericanas, pero aun así, esto no aliviaría os problemas de la FAS, ya que los F-51 habían sido comprados a civiles, y necesitarían de un proceso de militarización que se tomaría su tiempo, por lo que de un modo u otro, la FAS seguiría paralizada.

Uno de los F-51 civiles que pasarian a operar en la FAS.

Para el 18 de julio, la FAH seguía con sus operaciones de ataque a tierra, tanto desde La Mesa como desde Toncontin, principalmente con los F4U y ahora sin oposición alguna de la FAS, realizando ataques con bombas de 750 lbs de Napalm, haciendo retroceder a las tropas salvadoreñas.

Formación de aviones F4U de la FAH

Tras varios días de negociaciones entre ambos gobiernos la OEA lograría pactar un cese a fuego entre ambas naciones, para las 22:00 del 18 de julio, dando por terminada la guerra y declarando como país agresor a El Salvador, retirando finalmente todas sus tropas de territorio hondureño apenas hasta agosto. El saldo final dela guerra nunca se supo con exactitud, pero se contabilizaron mas de 2000 bajas, en su mayoría civiles.

Información: https://www.google.com.co/amp/s/aviaciondeapie.org/2010/11/02/la-guerra-de-las-100-horas/amp/

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